Todos vuelven a gozar la salsa de Rubén Blades

Jorge Martillo Monserrate

Ese sábado fue así. Los amantes de la salsa social de Rubén Blades acudieron a saludar su retorno a los escenarios. Un público de tres generaciones estaba ahí para bailar sobre el asfalto del coliseo cubierto y también para reflexionar, gozar y alzar la voz a ritmo de salsa.

“Ha regresado para volver a cantar aquellas canciones que escribió con agudeza para retratar a América Latina desde la esquina de un barrio, con sus personajes y vivencias”, expresó Ernesto Clavijo, uno más que esperaba que el cronista, el filósofo y poeta de la salsa se apoderara de la noche.

Mientras tanto, entonaron sus canciones los nacionales Gustavo Enrique y Ramani.

A las 21:30, entre aplausos, agite de banderas, sonido de maracas y cencerro, se inició en Guayaquil la gira Todos vuelven, de Rubén Blades, acompañado de la banda Seis del Solar. Tras una introducción instrumental de Caminos verdes, Blades comenzó cantando El padre Antonio y el monaguillo Andrés y Cuentas del alma.

En el escenario, el ex ministro de Turismo de Panamá viste de sombrero y traje gris oscuro, camisa y zapatos negros. Su rostro de siempre ahora luce bigote y una barba canosa tipo candado. Antes de interpretar el tercer tema se lo dedica al recién fallecido poeta ecuatoriano Fernando Artieda, “que en paz descanses, hermanito”, y suena Amor y control.

Luego de saludar al público y agradecer su asistencia expresó que “la mayoría de las canciones que hemos escrito en todos estos años han sido de crítica social y por la unidad de América Latina”. Fue cuando sonó Decisiones y el público se encendió bailando y coreando: Decisiones, cada día./ Alguien pierde, alguien gana/ ¡Ave María!/ Decisiones, todo cuesta, persígnate./ Salgan y hagan sus apuestas./ ¡Ciudadanía!

Teniendo a medio centenar de parejas bailando en varias áreas del coliseo, Blades prosiguió con Buscando guayaba, en la que el trombonista Jimmy Bosch y el timbalero Ralph Irizarry demostraron sus cualidades haciendo delirar al público salsero.

Como Todos vuelven es una verdadera recopilación de sus éxitos de los últimos 28 años desde la aparición de su disco Buscando América, durante su show de dos horas y media fueron sonando temas como Plantación adentro, Pablo Pueblo, Plástica, Ligia Elena, Juan Pachanga, Maestra vida, Camaleón, Caminado y Adán García, en la que solo se acompañó de su guitarra, y luego sostuvo que su próximo tema, Desapariciones, fue para protestar contra las dictaduras de Argentina y Uruguay en pasados años pero que siguen existiendo. De pronto, con ciertos temas el concierto salsero se convertía casi en un mitin político, en otras los ánimos del público decaían con esa salsa tan contestaría y reflexiva, pero todos esperaban la fresa del pastel para irse contentos.

Ya casi a la medianoche, luego de interpretar Buscando América, Rubén Blades y los Seis del Solar se despiden pero el público corea como en plena campaña electoral: “Pedro, Pedro, Pedro” y Todos vuelven finalizó con Pedro Navaja.

Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar/ con el tumbao que tienen los guapos al caminar;/ las manos siempre en los bolsillos de su gabán/ pa’ que no sepan en cuál de ellas lleva el puñal./ Usa un sombrero de ala ancha de medio la’o/ y zapatillas por si hay problemas salir vola’o,/ lentes oscuros pa’ que no sepan que está mirando, y un diente de oro que cuando ríe se ve brillando. Ese sábado fue así, todos vuelven.